lunes, 10 de diciembre de 2018


Unidad 6: Mejora continua.

6.1 Método Taguchi.

La filosofía de la calidad de Taguchi
  1. Un aspecto importante de la calidad de un producto manufacturado es la pérdida total generada por ese producto a la sociedad.
  2. En una economía competitiva, el mejoramiento continuo de la calidad y la reducción de los costes son imprescindibles para subsistir en la industria.
  3. Un programa de mejoramiento continuo de la calidad incluye una incesante reducción en la variación de las características de performance del producto con respecto a sus valores objetivo.
  4.  La pérdida del consumidor originada en una variación de la performance del producto es casi siempre proporcional al cuadrado de la desviación de las características de performance con respecto a su valor objetivo. Por eso, la medida de la calidad se reduce rápidamente con una gran desviación del objetivo.
  5. La calidad y el coste final de un producto manufacturado están determinados en gran medida por el diseño industrial del producto y su proceso de fabricación.
  6. Una variación de la performance se puede reducir aprovechando los efectos no lineales/conjuntos de los parámetros del producto (o proceso) sobre las características de performance.
  7. Los experimentos estadísticamente planificados se pueden utilizar para determinar los parámetros del producto (o proceso) que reducen la variación de la performance.


Control de la Calidad “en la línea” y “fuera de la línea” (on-line y off-line)
Los métodos de Taguchi para el control de la calidad dentro y fuera de la línea representan una propuesta original para reducir la variación del producto. Los métodos “on-line” comprenden diferentes técnicas para mantener los valores-objetivo y la variación con respecto al objetivo en una planta industrial. En estas técnicas se utilizan cuadros de control estadístico. No obstante, han sido las técnicas del control de calidad “off-line” las que han distinguido los métodos de Taguchi. El control de calidad “off-line” involucra a la función de diseño o de ingeniería de calidad y consiste de tres componentes:

  •          Diseño del sistema. El diseño del sistema es la selección y diseño de un producto que satisfaga los requerimientos del consumidor. El diseño debe ser funcional y estable* frente a los cambios en las condiciones ambientales durante el servicio. El producto debe tener una variación mínima y proporcionar el mayor valor para el precio. Asimismo, debería experimentar una variación funcional mínima, a causa de factores como el uso. En ese sentido, se emplean diferentes métodos para determinar los requerimientos del consumidor y traducirlos en términos técnicos. Los métodos del “despliegue de la función de calidad” así como la “función de pérdida” se utilizan a menudo en la planificación del sistema. (* se dice que un producto es estable cuando muestra un bajo grado de sensibilidad a la variación dentro del proceso de fabricación, si bien los controles de calidad procuran reducir al mínimo dicha variación). 

  •             Identificación de los parámetros. Es la identificación de las variables clave del proceso que afectan la variación del producto, y la definición de los niveles parámetro que producirán la menor cantidad de variación en el funcionamiento del producto. Eso se logra mediante el uso de diseños estadísticos experimentales. Los métodos de Taguchi se diferencian del diseño experimental clásico por el hecho de que Taguchi utiliza sólo una pequeña parte de todas las combinaciones experimentales posibles, y selecciona las condiciones “adecuadas” de una manera muy eficiente.
  •             Determinación de la tolerancia. Consiste en la determinación de cuáles son los factores que más contribuyen a eliminar la variación del producto, y en la determinación de los niveles de tolerancia apropiados en el producto final, a fin de cumplir con las especificaciones. La determinación de la tolerancia se utiliza solamente cuando la variabilidad del producto no está limitada a un cierto nivel “de tolerancia”. La ventaja de estos métodos es la eficiencia; en lugar de ajustar las tolerancias en general, sólo se ajustan aquellas que tendrán el mayor impacto.


 Estas tres funciones pueden ser consideradas como una definición de la calidad, de la ingeniería del diseño de calidad y de la ingeniería del proceso de producción. El enfoque tradicional ha sido diseñar un producto en forma más o menos independiente de los procesos industriales, y luego intentar reducir la variabilidad en dichos procesos a fin de mejorar la calidad del producto. Los métodos de Taguchi procuran diseñar productos que sean estables frente a las variaciones en el proceso de fabricación.

Eso hace necesario analizar dos variables que pueden afectar la performance del producto o del proceso: los parámetros de diseño y la perturbación. Los parámetros de diseño pueden ser seleccionados por el ingeniero. Tales parámetros conforman una especificación de diseño. La perturbación consiste en todas esas variables que hacen que el parámetro de diseño se desvíe de su valor objetivo. Poco importa que esas causas de falla sean imputables. La perturbación que puede ser identificada debería incluirse como un elemento en el experimento. Las perturbaciones externas son causadas por factores como la variación en las condiciones operativas y los errores humanos. Las perturbaciones internas se originan en factores como el deterioro. Las fallas “intermedias” (o inherentes al producto) son consecuencias de imperfecciones en el proceso de fabricación. Las fallas externas e internas se pueden controlar a través de métodos “off-line”, como la identificación de parámetros. Las fallas inherentes al producto, mediante técnicas “on-line” y “off-line”.

El propósito del experimento es identificar los parámetros en los cuales los efectos de las fallas sean mínimos. La determinación óptima de los parámetros de diseño se puede efectuar a través del desarrollo de una matriz de parámetros de diseño y una matriz de perturbaciones o fallas. Se sugieren los ordenamientos ortogonales para construir dichas matrices. Esos ordenamientos se utilizan circunstancialmente para determinar ratios como elementos estadísticos de performance.

Si bien estas técnicas han dado resultado (consultar el trabajo de Schmidt y casi todas las publicaciones de Technometrics), su aplicación ha sido algo controvertida, y exige la intervención de un especialista en estadística. A pesar de la aparente complejidad técnica, la metodología del diseño de experimentos proporciona una firme estructura sobre la cual basar la calidad y las determinaciones de la posibilidad de producción. De acuerdo con Raghu Kachar (un defensor y divulgador del método Taguchi), los cuatro principales motivos para utilizar los experimentos industriales estadísticamente planificados son:
  1. Identificar los parámetros de diseño con los cuales el efecto de fuente de perturbación sobre las características de performance se reduce al mínimo.
  2. Identificar los parámetros de diseño que reducen el coste sin afectar la calidad.
  3. Identificar los parámetros que tienen una gran influencia sobre el valor medio de la característica de performance, pero no tienen ningún efecto sobre su variación.
  4. Identificar los parámetros que tienen influencia detectable sobre las características de la performance y sobre los cuales se pueden rebajar los niveles de tolerancia.
6.2 Función de pérdida de calidad.
Función de pérdida de calidad - Taguchi


Genichi Taguchi desarrolló un método aproximado para determinar las pérdidas económicas que ocasiona a la sociedad un producto de mala calidad. Su tesis con relación al concepto de calidad sostenía que: "La mayor parte de los problemas de calidad son el resultado de un diseño deficiente del producto y del proceso".
Así entonces, su método propuesto se enfoca en el desarrollo de una técnica dirigida al mejoramiento del diseño del producto y del proceso, por medio del uso de herramientas que permitan a la empresa enfocarse en las mejores especificaciones del producto.
 Para Taguchi, técnicas tradicionales con enfoque en el cumplimiento de las especificaciones del proceso, como por ejemplo Six sigma, son en exceso conformes o simples.
El hecho de que el producto sea calificado como conforme o no conforme, por caer dentro de los límites de tolerancia carece de matices, lo cual permite de una u otra manera perder el enfoque de la meta, y eso, según Taguchi, tiene un impacto en el cliente y en la sociedad misma, el cual puede medirse en función del costo o la pérdida.
Conceptos de calidad Taguchi

El método Taguchi se fundamenta en tres conceptos con enfoque en el mejoramiento de la calidad, tanto del producto como del proceso, estos son:
  • Calidad robusta: Consistencia de la calidad.
  • Función de pérdida de la calidad.
  • Calidad orientada hacia objetivos.
CALIDAD ROBUSTA
El concepto de calidad robusta tiene un enfoque orientado al diseño del producto, es decir que deben diseñarse unidades que puedan producirse de manera uniforme (consistente), a pesar de procesarse en un entorno adverso. De manera que la prioridad en el método Taguchi no son las condiciones adversas de manufactura, que pueden considerarse como causas, sino el diseño del producto, para que un entorno adverso no tenga efectos en la calidad de las unidades.
 La premisa de este enfoque consiste en evitar que las variaciones en la calidad del entorno de manufactura, que pueden ser múltiples, afecten la calidad del producto.
Función de pérdida de la calidad
La función de pérdida de la calidad, ampliamente conocida como QLF por sus siglas en inglés Quality Loss Function, establece el comportamiento de los costos asociados a las desviaciones de calidad respecto a la meta. De manera que el producto, en términos de calidad deja de ser simplemente catalogado como conforme o no conforme, para ser medido mediante una función que establece el costo de alejarse de las especificaciones exactas del cliente.
Taguchi define la calidad de la siguiente manera:
 "Calidad consiste en evitar una pérdida que un producto le causa a la sociedad, después de haber sido embarcado, distinta a cualquier otra pérdida causada por sus funciones intrínsecas”

En ese orden de ideas, el costo de alejarse de las especificaciones exactas del cliente puede comprender los siguientes rubros:
  • Costos de mantenimiento.
  • Costos de reparación.
  • Costos asociados a la falla en el funcionamiento.
  • Costos asociados a las lesiones provocadas por un producto defectuoso.
  • Costos logísticos.
 Según la hipótesis de Taguchi, mientras menor sea la variación en relación con el valor objetivo, mejor será la calidad; de manera que las pérdidas aumentan a una tasa creciente conforme crece la desviación respecto al valor objetivo de la especificación.
Del mismo modo, existe una pérdida de la calidad desde el punto de vista del cliente cuando el producto se aleja de la especificación deseada, aun cuando se encuentre entre los límites de especificación, lo cual contrasta con los métodos de control de variación tradicionales.

En la siguiente gráfica se puede observar la función de la pérdida de la calidad contrastada con la curva normal de los métodos tradicionales.

Se puede observar que la función de la pérdida de la calidad es una curva en forma de U, la cual se encuentra determinada por la siguiente función cuadrática simple:

















L(x)= Función de pérdida de la calidad.
x = Valor de la característica de calidad (observado).
N = Valor nominal de la característica de calidad (Valor objetivo - meta).
k = Constante de proporcionalidad.

La proporcionalidad es un factor que indica la relación constante entre las magnitudes costo de pérdida y desviación de la característica de calidad. De manera que para efectos de aplicación se hace necesario que la organización registre las pérdidas en función del costo de la calidad de las unidades según su desviación del valor objetivo.

Así entonces, la función puede expresarse de la siguiente manera:

C = Costo de la desviación en el límite de la especificación (Pérdida por una unidad producida en el límite de especificación).
 LES = Límite de especificación superior.


Ejemplo de la función de pérdida de la calidad
Producir unidades de acero de referencia AX2 tiene múltiples características de calidad, una de ellas es el ancho de la unidad. Según las especificaciones del cliente, el valor objetivo del ancho es de 25 mm y considera aceptable una tolerancia de +/- 0,2 mm.

Según registros de la compañía, aun cuando han sido unidades conformes en los límites de especificación, se han presentado casos en los cuales las unidades deben ser reparadas. El departamento de calidad ha determinado que todo el proceso de reparación, mantenimiento, costos logísticos, y el impacto que tienen estas fallas en el cliente, pueden estimarse en 15 dólares por pieza.

¿Cuál es la función de pérdida de la calidad para esta especificación?
C = 15 dólares.
LES = 25,2 mm.
N = 25 mm.
Así entonces, la función de pérdida de la calidad sería la siguiente:

De manera que puede tabularse una relación de pérdida en función de las características de calidad observadas, de la siguiente manera:


Al graficar esta información tenemos la curva de la pérdida de la calidad:

Para concluir, recuerde que si bien la hipótesis de la función de pérdida de la calidad QLF, dista en esencia de los métodos de control de la variación tradicionales, no quiere decir que se opongan en la práctica. De hecho es común que muchas compañías opten por implementar un modelo de control de la variación basado en la conformidad con relación a los límites de especificación; y luego, implementen la función de pérdida de la calidad como filosofía de mejoramiento continuo, con el propósito de enfocarse en el producto perfecto para el cliente.

6.3 Modelo Kaizen.
GESTIÓN DE LA CALIDAD (I): MÉTODO KAIZEN
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En un mercado cada vez más globalizado y exigente, las empresas se ven obligadas a una constante búsqueda de nuevas estrategias y recursos para mantener la competitividad.
Los continuos avances en materia tecnológica, la evolución de los hábitos de los consumidores, la necesidad de reducir costes y tiempos de respuesta, y unos mercados cada vez más competitivos, son factores que exigen, cada vez más, la aplicación de métodos que permitan hacer frente a todos estos desafíos.
Pero en no pocas ocasiones, se habla de productividad y competitividad sin tener del todo claro sobre que parámetros actuar.
Y, sobre todo, sin saber que el binomio productividad-competitividad carece de sentido si no va de la mano del concepto calidad.
Por ello, en el artículo de hoy vamos a analizar, dentro de los métodos para la gestión de la calidad y las técnicas para la mejora continua, el conocido Método Kaizen.
Destaca, sobre todo, por su sencillez y sentido práctico.
¿Qué es?
El Método Kaizen fue desarrollado en Japón, tras la Segunda Guerra Mundial, ante la necesidad del país de alcanzar a las potencias occidentales y estar en condiciones de competir económicamente con ellas.
Si atendemos a la traducción literal del término, Kai () significa “cambio”, y Zen() “mejora”.

El uso común de su traducción al castellano es “mejora continua”.
Se trata de una metodología o sistema de gestión orientado a la mejora continua de procesos.
Se basa en un enfoque caracterizado por los siguientes rasgos distintivos:
  • Mejora en pequeños pasos
  • Mejora sin grandes inversiones
  • Mejora con la participación de todos los miembros de la organización
  • Mejorar actuando, implantando rápidamente las mejoras
El Método Kaizen es, por tanto, lo opuesto a la conformidad, y su principal objetivo es erradicar todos aquellos desperdicios, despilfarros o ineficiencias que se puedan dar en los sistemas productivos, y que se pueden incluir en alguno de los grupos de categorías siguientes:
  • Excesos de producción
  • Defectos
  • Inventarios
  • Transportes
  • Demoras
  • Procesos innecesarios 
Su filosofía es que no debe pasar un solo día sin que se haya hecho alguna clase de mejora.
Un reto continuo para la mejora de los estándares.
Esta metodología destaca además, sobre otros sistemas de gestión, porque puede ser aplicable no sólo a nivel empresarial o de negocios (enfoque desde el que lo estamos analizando), sino también a nivel personal o social.
En el primer caso (el empresarial o de negocios), el Método Kaizen se caracteriza, también, por utilizar una filosofía de involucración global de toda la empresa, incluyendo, por tanto, a todos sus miembros; así como a todas las fases del proceso productivo.
Pero siempre desde un enfoque básico, sin pretender grandes cambios, sino de forma gradual, ordenada y paulatina, pero que al aplicarse o implicar a todos los miembros de una organización y a todas las fases de un proceso productivo, desemboca necesariamente en un incremento global de la productividad.
Son pequeños cambios que, de forma progresiva, se irán asentando en los procesos, mejorándolos, y llegando a alcanzar grandes objetivos.
¿Qué beneficios reporta su implementación?
La práctica ha puesto de relieve que la aplicación del Kaizen aporta una serie de valiosos beneficios para las organizaciones. Entre otros:
  • Incrementos considerables en los niveles de productividad
  • Reducción de costes
  • Mejoras en los estándares de calidad
  • Mejora en el servicio al cliente
  • Reducción del tiempo de ejecución de procesos
  • Bajos niveles de inventarios de insumos
  • Etc.
Por ello, establecidos una correcta estrategia y plan de implementación, así como una adecuada capacitación e inmediata puesta en práctica, permite obtener resultados en un corto periodo de tiempo.
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Además, su implantación, por lo general, no requiere de una gran inversión o grandes desembolsos económicos, por lo que la relación entre el coste y sus resultados, resulta ser varias veces positiva.
Y ello, no sólo en el corto plazo. En la medida que los procesos se mejoran de forma progresiva y continua en el tiempo, tiene una importante repercusión también en el largo plazo.
No obstante, lo dicho, esta cuestión dependerá en gran medida de diversos factores, tales como el tamaño de la empresa, volumen de personal y tiempo necesario para su capacitación, número de procesos y complejidad de los mismos, etc.
6.4 Las 9’s.
 Las 9 S de calidad.
Basada en palabras japonesas que comienzan con una “S”, esta filosofía se enfoca en trabajo efectivo, organización del lugar y procesos estandarizados de trabajo.
5S simplifica el ambiente de trabajo, reduce los desperdicios y actividades que no agregan valor, al tiempo que incrementa la seguridad y eficiencia de calidad.


1. Seiri (ordenamiento o acomodo).
La primera S se refiere a eliminar del área de trabajo todo aquello que no sea necesario. Una forma efectiva de identificar estos elementos que habrán de ser eliminados, es llamada “etiquetado en rojo”. En efecto una tarjeta roja (de expulsión) es colocada a cada artículo que se considera no necesario para la operación. Enseguida, estos artículos son llevados a un área de almacenamiento transitorio. Más tarde, si se confirmó que eran innecesarios, estos se dividirán en dos clases, los que son utilizables para otra operación y los inútiles que serán descartados. Este paso de ordenamiento es una manera excelente de liberar espacios de piso desechando cosas tales como: herramientas rotas, aditamentos o herramientas obsoletas, recortes y excesos de materia prima. Este paso también ayuda a eliminar la mentalidad de “Por Si Acaso”.

2. Seiton (Todo en su lugar).
Es la segunda “S” y se enfoca a sistemas de guardado eficientes y efectivos.
¿Qué necesito para hacer mi trabajo?
¿Dónde lo necesito tener?
¿Cuántas piezas de ello necesito?
Algunas estrategias para este proceso de “todo en Su lugar” son: pintura de pisos delimitando claramente áreas de trabajo y ubicaciones, tablas con siluetas, así como estantería modular y/o gabinetes para tener en su lugar cosas como un bote de basura, una escoba, trapeador, cubeta, etc. ¡No nos imaginamos cómo se pierde tiempo buscando una escoba que no está en su lugar! Esa simple escoba debe tener su lugar donde todo el que la necesite, la halle. “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.”

3. Seiso (Limpieza, ¡que brille!).
Una vez que ya hemos eliminado la cantidad de estorbos y hasta basura, y relocalizado lo que sí necesitamos, viene una super-limpieza del área. Cuando se logre por primera vez, habrá que mantener una diaria limpieza a fin de conservar el buen aspecto y comodidad de esta mejora. Se desarrollará en los trabajadores un orgullo por lo limpia y ordenada que tienen su área de trabajo. Este paso de limpieza realmente desarrolla un buen sentido de propiedad en los trabajadores. Al mismo comienzan a resultar evidentes problemas que antes eran ocultados por el desorden y suciedad. Así, se dan cuenta de fugas de aceite, aire, refrigerante, partes con excesiva vibración o temperatura, riesgos de contaminación, partes fatigadas, deformadas o rotas. Estos elementos, cuando no se atienden, pueden llevarnos a una falla del equipo y pérdidas de producción, factores que afectan las utilidades de la empresa.

4. Seiketsu (Bienestar personal o Equilibrio).
El emprender sistemáticamente las primeras TRES “S”, brinda la posibilidad de pensar que éstas no se pueden aislar, sino que los esfuerzos deben darse en forma conjunta, pero para lograr esto en el trabajo es importante también que la persona esté en un estado “ordenado”, lo que significa que hay una simbiosis entre lo que se hace y el cómo se siente la persona.
Al implementar las 5S’s, nos debemos concentrar en estandarizar las mejores prácticas en nuestra área de trabajo. Dejemos que los trabajadores participen en el desarrollo de estos estándares o normas. Ellos son muy valiosas fuentes de información en lo que se refiere a su trabajo, pero con frecuencia no se les toma en cuenta. Pensemos en lo que McDonalds, Pizza Hut, UPS, serían si no tuvieran efectivas normas de trabajo o estándares.

5. Shitsuke (Sostener, disciplina).
Esta será, con mucho, la “S” más difícil de alcanzar e implementar. La naturaleza humana es resistir el cambio y no pocas organizaciones se han encontrado dentro de un taller sucio y amontonado a solo unos meses de haber intentado la implementación de las “5S’s”. Existe la tendencia de volver a la tranquilidad del “Status Quo” y la “vieja” forma de hacer las cosas. El sostenimiento consiste en establecer un nuevo “estatus quo” y una nueva serie de normas o estándares en la organización del área de trabajo.
Cuando una persona se apega al orden y al control de sus actos, está acudiendo a la prudencia y a la inteligencia en su comportamiento, entonces se transforma en un generador de calidad y confianza.
El concepto de las 5S’s fue ampliado posteriormente a las 9S’s.
A continuación, las restantes 4S’s:

6. Shikari (Constancia)
Preservar en los buenos hábitos es aspirar a la justicia, en este sentido practicar constantemente los buenos hábitos es justo con uno mismo y lo que provoca que otras personas tiendan a ser justos con uno, la constancia es voluntad en acción y no sucumbir ante las tentaciones de lo habitual y lo mediocre. Hoy se requieren de personas que no claudiquen en su hacer bien (eficiencia) y en su propósito (eficacia).

7. Shitsukoku (Compromiso).
Esta acción significa ir hasta el final de las tareas, es cumplir responsablemente con la obligación contraída, sin voltear para atrás, el compromiso es el último elemento de la trilogía que conduce a la armonía (disciplina, constancia y compromiso), y es quien se alimenta del espíritu para ejecutar las labores diarias con un entusiasmo y ánimo fulgurantes.

8. Seishoo (Coordinación).
Como seres sociales que somos, las metas se alcanzan con y para un fin determinado, el cual debe ser útil para nuestros semejantes, por eso los humanos somos seres interdependientes, nos necesitamos los unos y los otros y también no participamos en el ambiente de trabajo, así al actuar con calidad no acabamos con la calidad, sino la expandimos y la hacemos mas intensa Para lograr un ambiente de trabajo de calidad se requiere unidad de propósito, armonía en el ritmo y en los tiempos.

9. Seido (Estandarización).
Para no perderse es necesario poner señales, ello significa en el lenguaje empresarial un final por medio de normas y procedimientos con la finalidad de no dispersar los esfuerzos individuales y de generar calidad. Para implementar estos nueve principios, es necesario planear siempre considerando a la gente, desarrollar las acciones pertinentes, chequear paso a paso las actividades comprendidas y comprometerse con el mejoramiento continuo. Implementar estas acciones representa un camino arduo y largo, pero también debemos saber que aquellos con los cuales competimos día a día, lo consideran como algo normal, como una mera forma de supervivencia y aceptación de lo que está por venir.
Una vez bien implementado, el proceso de las 9S’s eleva la moral, crea impresiones positivas en los clientes y aumenta la eficiencia la organización. No solo se sienten los trabajadores mejor acerca del lugar donde trabajan, sino que el efecto de superación continua genera menores desperdicios, mejor calidad de productos, cualquiera de los cuales, hace a nuestra organización más competitiva en el mercado.

6.5 Aplicación.
Implementación / Metodología
Como habíamos señalado algunas líneas más arriba, el Método Kaizen se basa en la idea de la implicación global, es decir, de involucrar a todos los miembros de una organización.
Por ello, un aspecto fundamental es que éstos deben ser capaces de identificar, de forma sistemática, todos aquellos elementos de los procesos que no aportan ningún valor, es decir, que son justo lo contrario al valor añadido.
Son los denominados desperdicios, y pueden asociarse en función de las diversas fuentes donde se originan, como son:
  • Ejecución
  • Material
  • Técnica utilizada
  • Método
  • Tiempo
  • Instalaciones
  • Existencias
  • Tiempos de espera
  • Etc.
 Entre las diferentes técnicas que se pueden utilizar para el desarrollo de un programa de mejora basado en el Método Kaizen, destaca la técnica basada en las 5 S.
No es la única, pero sí una de las más elementales dentro de este sistema.
Se trata de cinco palabras japonesas que, de forma sistemática, ofrecen el paso a paso para su implementación.

  • Seiri (descarte)
Es el primer paso y consiste en diferenciar, dentro de un proceso productivo, los elementos necesarios de aquellos que no los son.
  • Seiton (organización)
Consiste en elaborar un listado de todos los elementos identificados en el paso anterior, con el objetivo de organizarlos y/o estructurarlos, de manera que su localización sea más sencilla.
  • Seiso (identificación)
Es el punto más importante. En él se identificará el problema, es decir, que es lo que hace innecesario a ese elemento dentro del proceso productivo, y se le pondrá solución.
  • Seiketsu (estandarización)
En esta fase se busca estandarizar los resultados obtenidos en las tres fases anteriores. Consistirá fundamentalmente en acciones de mantenimiento de las mejoras obtenidas, transformándolas en permanentes.
  • Shitsuke (disciplina)
Consiste en promover la idea del Kaizen y fomentar el compromiso con las cinco S, es decir, convertir en hábito el empleo y utilización de los métodos establecidos y estandarizados.

 En resumen
No cabe duda de que toda empresa que quiera ser competitiva, generando un mayor valor añadido, debe implementar algún proceso de mejora continua.
De entre todos los existentes, el Método Kaizen es uno de los se muestra como más armónico y sistemático, pues en su desarrollo y aplicación se combinan conocimientos y técnicas relacionados con la dirección, administración de operaciones, calidad, costes, organización, innovación, logística, mantenimiento, productividad, trabajo en equipo, etc.

Algunos ejemplos de empresas que han empleado este método son Toyota o Sonyque, desde los años 80, llevan a cabo una mejora continua de sus estándares productivos en busca de lo que se conoce como “cero defectos”.
Se trata de incluir en la estrategia de la empresa un modelo orientado a la perfección total y a la mejora continua.
Pero en todo caso, teniendo en cuenta que se trata de una herramienta más, un medio o camino a seguir, nunca el objetivo final.
Bibliografía.
Cesatrone, John (2001). "The Power of Taguchi", IIE Solutions, November, pp. 36-40.
Ealey, Lance (1992). "The "methods" of a quality master: An interview with Genichi
Taguchi, father of Quality Engineering", The McKinsey Journal, No. 4, pp. 3-17.





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